Ella tenía un labio redondo.

Ella dijo que mis ojitos eran los más lindos del mundo
y que quería ser mi novia.
No me dejó decirle que si
y fue a decirle te amo a su novio
diciendo que quería estar conmigo.
No me dejó decirle que si
y su novio la cortó y ella sufrió unas semanas
porque ella lo amaba
decía querer estar conmigo.
Entonces ella me reclamaba que no quería estar con ella
y yo quería que me dejara hacerlo:
regalarle un orgasmo con mi lengua;
ella decía quererme, pero no me dejaba estar cerca de ella
y dijo que se buscaría un novio grande
y fue a buscar a un ex profesor
y vino a buscarme, mientras se lo mamaba
y se lo mamó hasta chorrear su boca
diciendo que quería estar conmigo.
Y cuando él se fue
volvió a decirlo.

Por no ser mujer,
ni puta,
ni pendeja,
ni pálida,
ni mustia,
ni culearme a la luna de vez en cuando,
es que no puedo escribir algo tan ingrávido
como dentro de tu depravación.
El que alguien más tenga el culo del mundo frente a su pelvis,

-o el mejor culo del mundo-

me hace sentir tanto más bajo que lo que mi estatura permite,
y así,
pensando a veces en masturbarme mirando tu rostro mocoso, mocosa,
no sé definir si mi locura transgrede la de algunos borrachos,
que por ahí escriben,
o alguien más, que jala, fuma, in-hala -algunas alas-, en fin, vuelan de alguna forma.
Me desahucio de a veces, de a poco,
mi frialdad debe superarme, repito,
no es fácil evitar mirar un culazo de esos, que se te ponen allí mismo,
es como si te hablaran, “look at me, ven papi, cómeme, agárrame, apriétame, fuck me”.
Das un suspiro, se aparece un par de tetas, ni grandes, ni chicas,
sólo bien paradas, y da una cosita en la punta del aparato.
Es como si el pene te estuviera culpando por no hacer algo.
Luego, o antes, o ya desde siempre,
estando harto de que me rodeen puras cartuchas
y vírgenes –notemos la diferencia-
que pretenden creyendo que uno está dispuesto
a ir a tomar once con sus papis,
y darle sólo besitos e invitarla al cine o no sé donde.
Cuando la necesidad es siempre una vagina potente,
que te tomen la última gota y se abran bien, para meterles la lengua y se desesperen.
Que las estúpidas entiendan lo que quiero, así dejan de mirarme de una vez.
¡Espántense!
Muerte a las cartuchas, banales cristianas de pacotilla y la puta que las parió,
que yo me voy de este país de mierda.
Que no se cuidan la chucha ni se masturban las poco humanas.

Prefiero leerme un libro y pajearme de vez en cuando.
¡Chucha las minas tontas!
¡Chucha el hueón desesperáo!

He pasado horas buscando en los recovecos
tu figura sublime de puta pálida
en la dirección en que se erige mi glande.
El sexo desbarata
la muerte nos perseguirá
cara a cara
hasta encontrarnos.
espero tengamos de suerte
de morir frente a frente.
espero encontrar eso que me llama
al otro lado del morro o
encontrar eso que se esconde
en ese pedazo de teta perfecta
que humedece más que nada mi boca
y entorpece mi mirada.
Mis piernas se cruzan
mis manos se enlazan
mi mente no para de pensar
imaginar. te. quien sea.
quien seas.
alguna otra sentada sobre mi?
quizá decida estarme solo
no necesito pensar más nada
porque soy dueño de todo aquello que ya fue pensado alguna vez
y aún así no te logro...
podré escribirte
y enviarme
pedazo a pedazo en un sobre hasta tí
pero si así fuera sería dificil poder tocarte,
porque quizá me pudra
antes de que mis manos lleguen para armar el paquete completo.

Moja mis pies mientras hago garabatos en tu frente
mira fija la quebradiza imagen del agua y sus rebotes
sujeta mis falanges con tus dientes y arrástrame
quítame la blusa, desgarra mi sostén y bebe la leche de mi pecho

Besa mi vientre y acaricia mis nalgas, desnúdame y dibújame
dibújame y te canto, te canto y me acaricias
me acaricias y te masturbo, te masturbo y me rasguñas
si me rasguñas me humedezco, si me humedezco me fotografías la calentura.

Conviérteme en tu come y calla, en la molécula hache dos o
que hace cincuenta años se evaporó en la punta de otro dedo.

Ven y te amaso el sexo
ven por mi taquicardia

Quiero más que bailar a Edith Piaf
las burbujas de un vaso con agua añeja
que nos besemos los párpados.

Me drogo sea contigo
tengo sed sea de ti
tengo hambre me ofrezcas tus mejillas dulces
quiero sabores me los de tu entrepierna.

Entrar en tu memoria a corto plazo
que si no sabes mi número sepas mi nombre
o me invoques con una onomatopeya

Tiremos en un baño, un ascensor, una plaza, donde haya mucha gente
que la agarres fuerte
que si quieres golpearme me golpeas
que si quieres helado nos bañamos en helado.

Y yo te diré que te amo
y tú me dirás que me amas
y aunque ambos mintamos nos amaremos

Y esto podríamos hacerlo una vez a la semana,
llamarnos ocho veces al mes
para ver si llegaste bien, para ver si hice la tarea

Y yo podré escribir de ti
y haría diálogos de cine con las cosas más impactantes que me dijeras
cosas que quizás tú no recordarás
pero yo recuerdo todo lo que me impacta

Entonces yo te daría masajes día por medio
en tus pies, en tus manos
y tú me enseñarás a usar mis encantos,
porque tú sabes de eso
porque eres encantadora.